El 30 de diciembre del 2004 marcó un antes y un después en la historia reciente argentina. El incendio en el local República de Cromañón, durante un show de la banda Callejeros, dejó 194 muertos y cambió la forma para siempre la forma de ver música en vivo. A veinte años de la tragedia, la serie original de Amazon Prime Video busca retratar por primera vez los eventos en una ficción. Desde el 8 de noviembre, se podrá ver completa en la plataforma.
"Cromañón" sigue a un grupo de amigos adolescentes cuyas vidas fueron alteradas por la tragedia del barrio de Once. La historia es contada desde la perspectiva de Malena (encargada por Olivia Nuss), una chica de 19 años que sueña en convertirse en artista. En la noche del incendio, asiste al show con sus amigos. Cuatro años más tarde, vuelve a su barrio de la infancia para afrontar las secuelas de haber sobrevivido.
La ficción fue creada por Marialy Rivas y Fabiana Tiscornia, que también ofician como directoras y cabezas creativas, y escrita por Josefina Licitra, Pablo Plotkin y Martín Vatenberg. La serie está desarrollada por About Entertainment, del ganador del Oscar Armando Bo, quien también participa como productor ejecutivo.
Además del protagónico de Nuss (que debuta profesionalmente con este rol, pero tiene también ), el elenco está integrado por una mezcla de actores y actrices de mucho renombre y trayectoria, y jóvenes con mucho recorrido en redes: Soledad Villamil, Luis Machín, Paola Barrientos, Esteban Lamothe, Muriel Santa Ana, José Giménez Zapiola (más conocido como El Purre), Carolina Kopelioff (hizo la tira juvenil “Soy Luna”), Kevsho (youtuber y actor), Alan Madanes, Lautaro Rodríguez (“Buenos chicos” y “El marginal”), Dani La Chepi (comediante con más de 4 millones y medio de seguidores en Instagram) y Antonia Bengoechea, entre otros.
“Cuando nosotras ingresamos al proyecto, la historia ya estaba armada. Ya había una decisión de desarrollo en cuanto al proyecto al recorte. De nuestra parte, obviamente, hubo retoques que tuvieron que ver con cuestiones narrativas. Ya en la realización tuvimos acceso a material de referencia para todas las áreas que necesitaban nutrirse para reconstruir un momento, una época, un lugar. Obvio tomando en cuenta que en muchos casos se trata de lugares que ya no existen más”, afirmó en diálogo con La Capital Fabiana Tiscornia, sobre el enfoque elegido para la serie.
Basada en hechos reales
Uno de los mayores desafíos del proyecto fue abordar un tema de mucha sensibilidad con respeto y rigurosidad. “Los productores hicieron largas entrevistas con sobrevivientes para llegar a las historias de ficción. Es importante remarcar que más allá de que la historia está basada en hechos reales, se trata de una ficción. Nuestros personajes no son reales, vienen de la mente de los autores y guionistas. El trabajo de los directores es trasladar y llevar eso a la pantalla, hacerlo real”, agregó por su parte la chilena Marialy Rivas, ganadora de Mejor Guión de Drama en el Festival de Sundance de 2012 por su película “Joven y alocada”.
>> Leer más: Noviembre en plataformas: estrenos en Netflix, Max, Amazon y Disney+
Otro desafío clave tuvo que ver con la recreación de la época. Además de recuperar la particular estética rockera de principios de los 2000, también tuvieron que reconstruir la locación clave. “Como Cromañón no está más, lo que se hizo fue una recreación. Nosotras por nuestra parte, vimos muchos documentales para entender la mente de las personas y de los personajes. Se trataba de un grupo de chicos que tienen un gusto musical particular, en un período y momento particular”, apuntó Rivas.
En el tráiler, se pueden ver imágenes muy logradas de algunas de las escenas clave de esa noche fatídica, acorde a los testimonios de los sobrevivientes y algunos registros: el agua cortada para propiciar el consumo de bebidas, el exceso de público, la bengala que impacta en la media sombra del lugar, y las salidas de emergencia cerradas.
“Desde los guiones ya había un perfil de personajes muy claro y para nosotras se trató más que nada de trabajar con los actores para pensar ese universo barrial donde conviven diferentes personalidades. Lo más bello que tienen los barrios, y los barrios de Buenos Aires, es que en ellos convive gente heterogénea, que comparte el espacio o lugares comunes pero que a su vez tienen matices y se van definiendo”, aseguró Fabiana, que dirigió junto a Valeria Bertuccelli su ópera prima “La reina del miedo” (2018).
De esta manera, la producción buscó evitar recrear una suerte de estereotipo de “joven rolinga”, y cargar de matices y de individualidad a sus protagonistas en lo que es un relato coral de una historia llena de complejidades. “Para nosotros era importante que el espectador pueda identificar a cada uno, definirlos por sus modismos, las vestimentas, sus gustos. Buscamos acentuar el amor común a la música, y diferenciarlos porque algunos dentro del grupo son músicos, otros tienen intereses más sociales, otros pelean el mango diario más que el resto”, detalló Fabiana.
Nuevamente, la cuestión estética jugó un rol clave en la caracterización de los personajes. “Hicimos un trabajo extenso para encontrarle un look a cada uno de los personajes, principalmente para que a través de su ropa digan quiénes son. También lo que iba a haber en sus habitaciones, y eso conllevó un gran trabajo en conjunto con la directora de arte. A los adolescentes uno los tiene con una mirada uniforme, sobre todo cuando tienen el mismo gusto en algo. Pero cuando uno es adolescente lo que en verdad busca es su individualidad. Nosotros trabajamos largamente en construir a esos personajes desde su psicología, desde las diferencias”, subrayó Marialy.
La contundencia de la tragedia resuena incluso veinte años después de haber ocurrido. En este sentido, tanto el equipo técnico como el elenco de la serie se vieron afectados por el hecho de pasar por el cuerpo hechos tan desoladores.
“Fue muy doloroso el proceso. Muy intenso y con momentos de mucha angustia también. Todos teníamos la emoción a flor de piel, y mucho compromiso con la historia y respeto por lo que estábamos contando. Es un tema sensible a toda la sociedad argentina. Los chicos jóvenes o los protagonistas que están en una edad cercana a los del hecho real, más allá de que se trata de momentos diferentes de la historia, se conectaban mucho con esa vivencia e intentábamos contenerlos porque implicaba desafíos emocionales muy grandes”, compartió Fabiana.
“Entre ellos conformaron un grupo de pertenencia muy grande dentro del set de filmación, Parecía un grupo de varios años. Para mí fue muy fuerte porque vivía cerca de Cromañón cuando pasó el hecho real. Fue algo que como sociedad nos dejó patas para arriba. La primera noche que se filmó afuera del espacio que se recreó como Cromañón, me impactó llegar al set y ver que era tan similar a lo que había visto en la tele. Tenía todo mucho nivel de veracidad. Dentro del equipo se armó como una especie de cosa medio sagrada sobre lo que se estaba filmando”, concluyó la realizadora.
“Lo lindo de las ficciones es que uno cuando está filmando frente a la cámara busca verdad. Y nosotras buscábamos eso siempre, verdad. Fue muy fuerte de filmar”, cerró Rivas.