Es una de las imágenes más memorables del siglo XX: una chica desnuda, gritando, huyendo de un bombardeo de napalm durante la guerra de Vietnam. Más de medio siglo después, un documental pone en tela de juicio quién la tomó. El fotógrafo retirado de Associated Press (AP) al que se atribuye desde hace tiempo la autoría de la imagen insiste en que fue él, mientras que su empleador también salió en su defensa: asegura que no tiene pruebas de que alguien más estuviera detrás de la cámara.
La película sobre la foto ganadora del premio Pulitzer se llama “The Stringer” y se estrenará la semana próxima en el Festival de Cine de Sundance. Tanto el fotógrafo Nick Ut como su empleador de toda la vida la cuestionaron enérgicamente, y el abogado de Ut está tratando de impedir el estreno, amenazando con presentar una demanda por difamación. AP, que realizó su propia investigación durante seis meses, concluyó que “no hay motivos para creer que alguien más que Ut tomó la foto”.
La imagen de Kim Phuc corriendo por una calle en el pueblo de Tràng Bàng, llorando y desnuda porque se había sacado la ropa quemada por el napalm, se convirtió instantáneamente en un símbolo de los horrores de la guerra de Vietnam.
La foto, tomada el 8 de junio de 1972, se atribuye a Ut, que entonces tenía 21 años y trabajaba en la oficina de AP en Saigón. Recibió el premio Pulitzer un año después. Ahora tiene 73 años y se mudó a California después de la guerra. Trabajó para AP durante 40 años hasta jubilarse en 2017.
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Medio siglo después. Nick Ut muestra en 2022 la foto junto a Kim Phuc, "la niña del napalm".
Las acusaciones que se hacen en la película abren un nuevo e inesperado capítulo para una imagen que, a las pocas horas de ser tomada, se difundió por todo el planeta y se convirtió en una de las fotografías más imborrables tanto de la guerra de Vietnam como del turbulento siglo que la produjo. Sea cual sea la verdad, las investigaciones de la película aparentemente se refieren únicamente a la identidad del fotógrafo y no a la autenticidad de la imagen.
La disputa enfrenta a los cineastas, que califican el episodio como “un escándalo detrás de la realización de una de las fotografías más reconocidas del siglo XX”, con Ut, cuyo trabajo ese día definió su carrera. También los enfrenta a AP, una organización de noticias global para la que la precisión es una parte fundamental de su modelo de negocios.
Una imagen que rompió las reglas
Es difícil, después de tantos años, sobrestimar el impacto que tuvo esta imagen en particular. Ron Burnett, experto en imágenes y expresidente de la Universidad de Arte y Diseño Emily Carr, la calificó de “trascendental”.
“Cambió la forma en que siempre se han considerado las fotos y rompió las reglas sobre cuánta violencia se puede mostrar al público”, dijo Burnett.
Ahora, 53 años después, surgió una versión contraria que sostiene que fue tomada por otra persona, alguien que trabajaba para NBC News en ese momento y que ahora también vive en California. La persona supuestamente había entregado su película a la oficina de AP como "colaborador", es decir, alguien que no es miembro del personal y que proporciona material a una organización de noticias.
El equipo formado por Gary Knight, fundador de la Fundación VII, y la productora Fiona Turner están detrás de la película. En su sitio web, Knight describió “The Stringer” como “una historia que muchos en nuestra profesión no querían que se contara, y algunos de ellos siguen haciendo todo lo posible para asegurarse de que no se cuente”.
“La película aborda cuestiones de autoría, injusticia racial y ética periodística, al tiempo que arroja luz sobre las contribuciones fundamentales, aunque a menudo no reconocidas, de los trabajadores autónomos locales que proporcionan la información que necesitamos para comprender cómo los acontecimientos mundiales nos afectan a todos”, escribió Knight.
La respuesta de AP
AP decidió publicar sus propias conclusiones antes de ver “The Stringer”. “AP está preparada para revisar cualquier evidencia y tomar cualquier medida correctiva que sea necesaria si se demuestra que su tesis es cierta”, dijo la organización de noticias.
AP dijo que habló con siete personas sobrevivientes que estaban ese día en Tràng Bàng o en la oficina en Saigón de la agencia noticiosa, y todos sostienen que no tienen motivos para dudar de sus propias conclusiones de que Ut había tomado la foto.
Uno de ellos fue Fox Butterfield, un reconocido periodista del New York Times, que también dijo que Turner lo contactó para el documental. “Les dije cuál era mi recuerdo y no les gustó, pero lo hicieron de todos modos”, sentenció.
Otro de los fotógrafos fue David Burnett, quien dijo haber visto a Ut y a Alexander Shimkin, un fotógrafo independiente que trabaja principalmente para Newsweek, tomando fotos mientras Kim Phuc y otros niños emergían del humo después de un ataque. Shimkin fue asesinado en Vietnam un mes después, según la investigación.